sábado, 22 de octubre de 2011

---> J.M.W.Turner: La naturaleza y su expresión abstracta en el proceso de ideación arquitectónica.

Boats at sea. circa 1830. Tate


Que Joseph Mallord William Turner (1775-1851) fue un precursor del arte abstracto tomando siempre como referencia la naturaleza es ya algo harto conocido. Viene a bien comentar que tampoco fue el primero; de esto ya sabían nuestros antepasados. Fe de ello es el estupendo legado pictórico que nos regaló el Paleolítico. Arte abstracto absoluto, algunos dirán que en ocasiones es figurativo pero nunca fue concebido como tal: el rito, el mito, lo mágico, el firmamento, las constelaciones, el tiempo y las estaciones, la mano, la tribu, lo colectivo, la esencia del ser, la tierra y el agua, los elementos, la gruta y el grito, la textura, la oración, la marca y la señal, el símbolo, la vida y la muerte, el ciclo, lo natural, lo sencillo y el pensamiento complejo… es todo esto y mucho más: todos conceptos abstractos. La música, la escritura y las ecuaciones también lo son. La naturaleza de las cosas siempre subyace (de esto sabían mucho los presocráticos) como fuente de inspiración, de explicación e interrogación o como fórmula científica para dominar, comprender o investigar el medio natural de las cosas.

J.M.W.Turner fue un genio de la pintura, su espíritu de observación de la naturaleza nos ofrece grandes similitudes con el hombre de las cavernas pero al mismo tiempo su pintura es deudora del hombre griego y su logos: “la Inteligencia que dirige, ordena y da armonía al devenir de los cambios que se producen en la guerra que es la existencia  misma” (Heráclito) es una constante en su obra. Turner atacó con gran sutileza cientos de cuadernos de apuntes. Fue en este medio en donde trazó con maestría sus dibujos más sintéticos y abstractos. Un maravilloso e inabarcable laboratorio de rayas, manchas, trazos y garabatos a lápiz, témpera y acuarela.

Estos dibujos son el centro de su trabajo existencial y en donde trató de encontrar un sentido y un significado que orientasen su praxis como ser humano. Un verdadero arquitecto de ideas sobradamente imaginativo e inspirado por el entorno inmediato y de una resolución sincera y suficiente. La brevedad de los trazos no anula la capacidad de análisis, y la síntesis no puede ser más eficaz. Nada sobra porque nada falta. Desde el punto de vista de la arquitectura sus cuadernos son un estupendo collage mental. El germen del garabato es el entorno imaginado y transformado. Los dibujos son la más sincera y primitiva fuente para comunicar ideas y conceptos: son el espejo del alma proyectada. La probada eficacia de un proyecto siempre partirá de una buena idea y de su genial abstracción dibujada.


Justo Ruiz Granados



Burning Boats. 1830. Tate


Loach and Mountains. 1831. Tate



Ship on fire. 1834. Tate



Sunset and Sky. 1832. Tate



The Conflagration. 1834. Tate



Ship on a storm. Detail. 1826. Tate



Shipping. 1832. Tate



The Meweston. Detail. 1825. tate




Todas las imágenes son cortesía de la Tate Gallery. Londres.